domingo, 8 de junio de 2014

¿Cómo recuperarse de la resaca después de la fiesta... Cuando eres papá?

¿Cómo recuperarse de la resaca después de una fiesta... Cuando eres papá?

No, no  no. Ya no es lo mismo ir de fiesta cuando uno estaba soltero que cuando uno tiene hijos.
Quedaron atrás esas mega desveladas en la que podías irte de antro o tener reunión en tu casa hasta las 6 o 7 de la mañana y ese mismo día dormir a pierna suelta hasta las 2 o 3 de la tarde.
No, no, no. Ya no es lo mismo.
Quedaron atrás las salidas entre semana, miércoles o jueves en La Lune cantando hasta las 4 am. Esa gran fuerza que tenías para levantarte 3 horas después, para darte un baño, tomarte un café cargado e irte a trabajar como si nada.
Uffffff, no, no, no. Ya no es lo mismo.
Ahora el 90 por ciento de tus reuniones son en casa de los amigos o de los compadres. El ambiente es totalmente familiar: señoras haciendo la comida y platicando en la cocina entre tortillas, guisados y chisme rico. Señores en la sala o en el jardín tomando cerveza, arreglando el mundo. Niños corriendo y brincando por toda la casa, riendo, llorando, gritando, llorando, riendo, gritando.
La desvelada a lo mucho se extiende a las 2 de la mañana; a veces sales con tus hijos no sin antes tener que buscarlos en algún lugar de la casa en el cual se quedaron dormidos. En otros casos, el camino de regreso es un buen arrullo para las criaturas, lo cual es bueno; pero lo malo es la cargada de los pequeños hasta sus camas, y más si te mandaron con el platito de pastel de fiesta. 
Y sí, terminas durmiéndote como a las 3 am, sientes que un camión te pasó encima y luego se regresó para rematarte. Caes como bulto con la ilusa esperanza de que, al día siguiente, tus pequeños monstruos ubiquen que también están desvelados y que pueden dormir tranquilos ¡por favor¡ hasta las 2 de la tarde.... Sabes que esto no va a suceder nunca, pero siempre tienes esa esperanza.
Pero no, no, no. Ya no es lo mismo. A las 7 de la mañana ya están ahí, con sus hermosas vocecitas, en pijama hablándote como si en realidad estuvieras despierto... "Mami, quiero leche; papi, quiero ver a Peppa; mami, quiero galleta; papi, vamos a jugar".... 

No, ya no es lo mismo. Pero también es increíble y aún con resaca y sueño que nunca recuperaré, no lo cambiaría por nada.