Yo necesito… necesito dejar de ser tan fuerte, necesito empezar a creer
que el mundo -mi mundo-puede sostenerse conmigo o sin mi.
Yo necesito… necesito ser más débil, necesito tirarme en la cama,
gritar que estoy cansada, empezar a creer que existe alguien con más fortaleza
que yo, quien puede protegerme.
Yo necesito… necesito soltar las riendas de este caballo que se me va
de las manos, necesito permitir que alguien más conduzca, necesito sentarme en
la parte trasera y simplemente dejarme guiar, dejarme llevar, disfrutar el
viaje.
Yo necesito… necesito dejar de proteger a todos y comenzar a cuidar-me,
porque al cuidar-me los cuido.
Yo necesito… necesito practicar el dejar de hacer, confiar en los
demás, volver a mi papel, a mi esencia, porque cuando pretendo cambiarlo y
jugar a lo que no me corresponde, mi cuerpo me reclama y para colmo, no le hago
caso.
Yo necesito… necesito poder llorar hasta secarme, necesito poder hablar
hasta vaciarme, necesito poder buscar la soledad, el silencio, la oración, la
lectura, el uno mismo.
Contrario a lo que el mundo me dice, yo necesito… necesito hacerme pequeñita,
diminuta, frágil, necesitada; requiero por una vez extender la mano para pedir
y no para dar… y no sentir remordimiento por ello.
Yo necesito… necesito confiar más en Dios, rendirme ante su sabia
fuerza, dejar de “probar a dominar al destino”, dejar de ser esa mujer que
quiere, anhela, intenta poderlo todo.
Yo necesito… necesito dar espacio en mi vida a lo que verdaderamente me
hace plena como mujer, necesito echar a la soberbia, al orgullo, a los
prejuicios que dicen hoy tanto sobre lo que debiera ser la mujer y que tanto me
han confundido.
Necesito sacar de mi vida todas
las creencias erróneas que he tenido sobre mi misma, las cuales me tienen aquí,
siendo quien no debo ser, dando una vez más lo que no debo dar y siendo injusta
con los demás pues no les permito hacer lo que les corresponde.
Yo necesito… necesito perder el miedo, confiar en que la vida siempre
me ha dado a manos llenas aún en los momentos más tormentosos, confiar en que
así seguirá siendo. En la medida que pierda el miedo, podré ser quien realmente
anhelo.
Yo necesito… necesito dejar de ser tan fuerte, necesito empezar a creer
que el mundo -mi mundo-se sostiene conmigo a un lado, que puedo dejar el timón y
ponerme a remar como un marinero más. A vivir con plenitud, que no sólo el que
dirige la embarcación hace que se llegue al destino, también lo hace quien le
ayuda.
Yo necesito, Yo necesito, Yo necesito... si lees bien, más que una
solicitud, es una afirmación: YO NECESITO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario