miércoles, 11 de agosto de 2010

Ya pronto nos conoceremos... a días de su llegada

Wooow¡¡¡ esto lo escribí justo 4 días antes del nacimiento de Paulina. Y hoy se cumplen justo 4 meses de que escribí esto, justo 4 meses de su llegada. A 4 meses, confirmo lo dicho!!!

Monterrey, N.L. 12 de abril de 2010


12:15 am

YA PRONTO NOS VEREMOS

¡Hola! Cada vez está más cerca el momento en el que por fin voy a conocer tu rostro y podré abrazarte y tener tu pecho junto al mío.

Ese día que hemos estado esperando los tres desde hace ya 9 meses, en el que nos hemos imaginado los unos a los otros… nos conocemos tanto pero a la vez es tanto el misterio que hay entre nosotros¡¡

Tu papá y yo te hemos visto, te hemos sentido y te hemos tocado a través de mi piel lo cual ha sido ya una experiencia maravillosa. Imagínate ahora que pronto podamos tocar tu piel, pero a través de tu propia piel y que podamos acariciarte y llenarte de besos y confirmar que eres así o más bella de lo que ya hemos pensado.

Seguramente tú también tienes tus expectativas¡¡ nos has escuchado, nos has sentido. A mí de una manera pues hemos ido juntitas estas 40 semanas y a tu papá también pero de otra manera, pues todo el tiempo ha estado con nosotras y ha estado muy cerca, que para ti ya somos muy familiares verdad?

Todavía no estás fuera de mi panza y ya siento que he aprendido tantas cosas contigo. A veces, cuando escuchaba decir que la vida es un milagro, quizá no entendía la dimensión de estas palabras. Hoy estoy segura de que sí lo es y es que eres toda luz, eres una luz que sana y que ha venido a curar muchas heridas.

Quizá ahora tú no te lo imagines, quizá no estés consiente de todo el bien que ya nos estás haciendo y de todo lo bueno que representas. En lo personal, siento que es un nuevo renacimiento para mí. Y ahora que te estamos esperando, al momento en que yo escribo esto, me detengo para mirar a tu papá, él no sabe lo que escribo pero me mira y los dos lloramos, así sin decirnos nada. Será que ambos lo sabemos, será que ambos estamos conectados ya contigo y que sentimos todo este bien que tú ya has traído y traes a nuestra vida.

En estos meses de esperarte, he aprendido tanto… sobre todo he aprendido justo a eso, a esperar; aprender a esperar, esperándote.

He aprendido que la vida está llena de sucesos pero que definitivamente Dios es el dueño del tiempo y que a veces las cosas no son como uno las planea. He aprendido a confiar, aunque todavía me falta mucho en este arte de la confianza. Tú me has enseñado que mis tiempos no son tus tiempos y mucho menos los de Dios. Que uno va por la vida queriendo y planeando, diseñando y programando, pero que a final de cuentas la naturaleza es sabia y que las cosas llegan al momento que deben llegar, ni antes ni después.

Me has enseñado a borrar las heridas del pasado, a saber que cada persona que llega a este mundo tiene su propia historia, que cada uno llegamos de manera distinta, a veces dolorosa y con marcas que siguen ahí durante años incrustadas en la memoria familiar. Pero tú me has mostrado que eres diferente, que tú quieres, mereces y tienes tu propia historia, tu propio destino, me has dicho que eres grande, fuerte y nueva, plenamente nueva y plenamente luminosa.

Sabes todo lo que hay detrás de nosotras, toda nuestra herencia y nuestra historia; sin embargo, tú mi chiquita me dices a cada instante que tu vida es una vida nueva, diferente y que merecemos vivir nuestro propio cuento. Y lo estamos haciendo.

Estamos rompiendo con muchos miedos y es increíble cómo tú, mi pequeña, me fortaleces y me enseñas a cada instante, me acompañas y me renuevas.

Eres una gran luz y en tu nombre llevas a un guerrero. Así te veo mi pequeña, toda una guerrera, entiendo todo lo que has pasado para estar aquí, has sido tan buena… tu papá y yo también hemos pasado algunas muy duros momentos en años para por fin llegar a este episodio de nuestra vida que tantas veces soñamos incluso antes de conocernos.

Ya muy pronto nos vamos a ver cara a cara, a la hora que tú decidas llegar y en el momento que tú decidas.

Nosotros ya estamos listos para recibirte y para amarte, porque desde antes ya te amamos. Ven en el momento que así lo quieras, aquí nosotros te estamos esperando con los brazos bien abiertos y el corazón que se nos desborda, imaginando ese instante en que por fin podamos mirar tus ojitos y besar tu rostro.

La emoción es cada día más. Te amamos Paulina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario