jueves, 13 de marzo de 2014

Mary Paz Michel... “Sólo el amor incondicional a nuestros hijos nos permite vencer nuestros propios límites”

Día 13
Historia 13
13 de marzo de 2014

Mary Paz Michel de Bravo.

"Me siento muy bendecida y agradecida porque mi hijo, me está dando la gran oportunidad de ser mamá, lo veo, lo abrazo y me lo quiero comer a besos, no me he cansado de agradecerle a él el darme la oportunidad de ser su mamá ¡y sigo escribiendo, entre biberones, cambio de pañales y labores domésticas! Gracias también a ti por permitirme contar mi historia, me ha dado fortaleza para seguir adelante creciendo como mamá y tener la firme esperanza de que en la vida todo tiene un tiempo y un lugar, por ahora, mi momento es disfrutar a mi hijo y sembrar raíces profundas en él….el tiempo se encargará de lo demás. Mil mil gracias Liz."

Yo soy muy dichosa de ser amiga de Mary Paz, de conocerla, de haber llorado, reído, gritado y hasta pataleado con ella (jejeje) en el tiempo que Dios nos concedió conocernos más de cerca en Monterrey. Tan feliz me siento que hasta mi comadre es. Y al leer sus respuestas a las preguntas que le envié, no me queda más que seguirme admirando de su gran capacidad de sacar jugo de la vida y de lo cotidiano; quiero decirles que aprendí mucho como mamá de dos niñas de 2 y 4 años, de una mamá de un bebé de 6 meses, que es ella. Por eso aquí lo pongo, tal cual.

Mary Paz tiene un hermoso bebé de tan sólo 6 meses, que cumple precisamente hoy. Por el momento, ella está dedicada exclusivamente a su hijo y a acompañar a su esposo en las actividades académicas del Postgrado que realiza fuera del país.

"... me gustaría poder retomar mi vida profesional sin descuidar mi actividad como esposa y madre un poco más adelante, por ahora, luego de 14 años intensos de trabajo profesional, estoy disfrutando la dedicación exclusiva a mi bebé", nos comenta Mary Paz.

Ella siempre ha tenido en mente que la mujer no debe descuidar su vida profesional, ni dejar de actualizarse, pero la vida, como nos dice Mary Paz, nos da tiempo para todo y hay que saberlo aprovechar, "creo que este es mi momento para vivir la maternidad al cien por ciento y disfrutarlo así como el acompañar a mi esposo en esta etapa tan importante de su vida", explica.

Una mujer que siempre ha sido muy trabajadora. Los que la conocemos sabemos que Mary Paz ha hecho muchísimas cosas profesional y voluntariamente, siempre le ha entrado duro a trabajar por el bien de México, en muchas trincheras.

Hoy por hoy, su hijo está muy pequeño todavía como para que ella empiece alguna actividad social, su vida ha cambiado y se está dando tiempo para disfrutar enteramente de su bebé, "...sin embargo esto es algo que me gustaría hacer más adelante. Siempre he sido una fiel convencida de que las mujeres tenemos mucho que aportar a la sociedad y las actividades de voluntariado o de apoyo social, son una extraordinaria manera de hacerlo y poder transmitir y dar a los demás un poco de lo que Dios nos ha regalado", nos comenta.

Mary Paz es una especialista en el tema de la mujer, de la familia, de la conciliación vida laboral y vida familiar. Ha estudiado todo esto, ha impartido talleres, conferencias, ha colaborado en propuestas para diseñar políticas públicas en estas áreas... ahora Dios le pone en las manos una vida, la vida de su pequeño hijo, como para terminar de pulir todo aquello que ella ya sabe y en lo que se ha formado.

Pero llegar hasta este punto no ha sido gratis. Lo que ella es ahora, es resultado de su origen en una familia con profundos valores y, también, producto de su propio carácter y determinación para crecer siempre, levantarse y salir airosa de muchas situaciones que le han presentado un reto; la maternidad, un reto de amor, no es la excepción.

Mary Paz ¿Cómo era tu familia de origen?

Vengo de una familia de 3 hermanos, en mi caso, soy la hermana mayor de ellos, gracias a Dios considero que tengo una familia muy unida en la que me inculcaron valores muy importantes como la fe, el sentido de luchar por lo que te propones, la fortaleza, entre otros, que ahora son mi sostén y mi principal fortaleza.

Tuve una gran pérdida hace casi 8 años con la muerte de mi padre; esta etapa considero, ha sido la más difícil en mi vida, sus enseñanzas me siguen sosteniendo y siento que desde el cielo él me acompaña y me da fortaleza para seguir adelante.

Tengo la gran bendición de tener a mi mamá quien es un ejemplo vivo para mi, gracias a su espíritu de perseverancia, de entereza y cariño, he aprendido a sobrellevar no sólo la maternidad sino mi vida entera.

Me siento muy orgullosa de mi familia y agradezco la oportunidad de haber nacido en ella; considero que la familia son las raíces que te permiten florecer en cualquier lugar a donde la vida te permita llegar y las raíces que mis padres me inculcaron, son unos de los pilares más importantes en estos momentos de mi vida. Ahora mi familia también la conforman mi esposo y mi pequeño bebé, que son mi motor y mi mayor motivación.

¿Cómo era tu vida antes de ser mamá?

Estaba llena de retos profesionales, durante más de 14 años fui creciendo, ocupé diversas posiciones en el ámbito profesional que me permitieron aportar  y poner en práctica mis conocimientos y crecer en muchos sentidos. Puedo decir que en lo que se refiere a este ejercicio, estoy satisfecha con mis logros (no me quedé con ganas de nada).

Tuve la libertad de aprender, proponer, conseguir y lograr todo aquello que me propuse; siempre estuve preparada para enfrentar cada situación profesional que tuve en mis manos. Siempre estuve rodeada y apoyada en primer lugar por mi esposo, por nuestras familias y por mis amigos, sin embargo mi anhelo por ser madre desde que inició mi matrimonio (hace 6 años) dejaba en mi un vacío como si “mi vida estuviera incompleta”, pues mi anhelo por ser mamá era muy grande.

¿En qué cambió tu vida cuando te convertiste en madre?

Si bien reconozco que estaba plena y satisfecha con mi vida personal y profesional y que la  maternidad siempre fue el mayor bien anhelado por mi esposo y por mi, me di cuenta que la maternidad no es como la vocación profesional para la cual te preparas y aplicas los conocimientos que tienes al respecto; en la vivencia de la maternidad no es así; para ser madre y aunque suene trillado, NUNCA ESTAS PREPARADA Y NUNCA ES EL MOMENTO IDEAL.

Lo que aprendes en la universidad, en el propio desarrollo profesional, no lo puedes aplicar en tu vida de mamá porque las exigencias SON OTRAS, y si bien los estudios y demás son una extraordinaria referencia, de la teoría a la práctica existe un profundo abismo que sólo el amor y la paciencia de una mamá pueden sacar adelante. En el mundo profesional cuentan los resultados y en la maternidad lo que cuenta es el desarrollo (proceso) porque estamos formando a UN NUEVO SER HUMANO y todo se convierte en un NUEVO APRENDIZAJE, en el que tanto uno como madre además de nuestro propio hijo, vamos aprendiendo y construyendo juntos esta vivencia de la maternidad.

Claro, lo que ha cambiado en mi es que extraño ya no ser dueña de mi tiempo como antes, mi hijo ahora es el dueño de mi tiempo y la prioridad más importante en donde a veces pareciera que lo que está alrededor se detiene y lo único que está ahí en el centro es mi hijo. Todo es tan dinámico y lleno de cambios que he aprendido a disfrutar cada instante por que es único, a ser paciente y a tener la humildad para darme cuenta que no lo sé todo y que estoy aprendiendo a ser mamá.

Trato de siempre estar con paz en el corazón, de tratar de dar lo mejor de mi en todo momento y sentir que soy la madre que mi hijo necesita; no hay  más, este pensamiento, es el que a mí me ha dado paz en el corazón.

Otra maravilla que he encontrado en la maternidad es que cuando parece que no puedes con determinada situación, mi hijo me hace romper mis propios límites y darme cuenta que sí puedo enfrentar las exigencias de la maternidad y las demandas propias de tener a un bebé en casa, es como algo mágico porque me esfuerzo por ser mejor por amor a él y a diferencia de la vida profesional, uno se esfuerza por obtener un logro tangible que si bien contribuye al bien de la comunidad cuando se ve al trabajo profesional como fuente de servicio, sin embargo, en la maternidad te esfuerzas por ser mejor por amor a él aunque sabes que los resultados no los puedes ver.

Siempre retomo los aprendizajes de mi familia de origen y son precisamente estas raíces las que junto con el amor de mamá van sembrando en los hijos y que algún día darán fruto. Esta es mi mayor satisfacción: saber que dar lo mejor de mi siempre y esforzarme por vencer mis propios límites, le permitirán a mi hijo (eso espero) tener raíces profundas el día de mañana para sostenerse y ser feliz en la vida.  Esta es mi opinión, es la mayor enseñanza que hasta ahora ha dejado la maternidad en mi camino. ¡Te esfuerzas y superas solo por AMOR a ELLOS!

¿Cuáles han sido los momentos más difíciles en tu historia como mamá?

Tal vez en mi caso, uno de los momentos más difíciles se remonta a mi vida antes de ser madre, pues el hecho de haber tenido que postergar la maternidad por causas ajenas a mi, pues mi esposo y yo tardamos casi 6 años en lograr el embarazo.

La otra dificultad, ahora en el ejercicio de mi maternidad,  tiene que ver con el hecho de vivir en un ambiente multicultural fuera de mi país y de mi gente, y dentro de todo este ambiente aprender a ser mamá sin la cercanía de mis seres queridos (familia y amigos) y si bien emocionalmente los siento cerca, la vivencia cotidiana de la maternidad sin ningún otro tipo de apoyo (para el cuidado del bebé, para las labores domésticas, etc, etc), se hace un poco difícil; también es el hecho de que nuestras familias y amigos no pueden acompañarte físicamente para ver crecer a tu hijo y eso…. ¡Cuesta!

¿Cuáles han sido los momentos de más gozo en este camino?

El poder tener a mi bebé en mis brazos por primera vez después de tanto tiempo de espera, el ver que sonríe cuando estoy con él, verlo feliz, sano, la oportunidad de poderle transmitir mi cariño, el cariño y cuidados de su padre, la satisfacción y el orgullo de sacarlo adelante únicamente entre mi esposo y yo sin ningún otro tipo de apoyo en la crianza (debido a que por nuestras circunstancias de vida nos encontramos fuera de nuestro país de origen.)

El vínculo que he logrado desarrollar con mi niño estando a su lado todo el tiempo y viéndolo crecer día con día. Pero si pudiera destacar el mayor gozo como mamá en estos momentos, ha sido la oportunidad de crecer y madurar como persona pues la maternidad me ha brindado la oportunidad de sacar lo mejor de mí y superar mis propios límites cuando a veces he creído que ya no puedo más.

¿Cuáles son tus principales miedos y preocupaciones ahora que eres madre?

Una de mis principales preocupaciones es lograr que mi hijo sea un hombre feliz y una persona de bien, siento una enorme responsabilidad cuando pienso en que uno como madre influye determinantemente en su educación y comportamiento, en la manera de afrontar la vida, eso es algo que nosotras como mamás les definimos muchísimo, por ello trato de esforzarme para estar atenta a sus necesidades y brindarle mi amor incondicional y toda la confianza porque me gustaría que sea siempre sano (física y emocionalmente), independiente y feliz. En resumen, mi mayor preocupación es que el SEA FELIZ y logre todos sus sueños ¡pero he ahí el gran reto de formarlo y educarlo para que los logre!

¿Cuáles consideras que ahora son tus principales fortalezas como mujer y como madre?

Como mujer: mi carácter, manera de ser, mis conocimientos, me gusta ver la vida como un reto y una oportunidad para aprender y tratar siempre de superarme y lo que parezca difícil, superarlo con la mira puesta en la meta. Como madre: mi alegría, el vínculo de confianza que estoy construyendo con mi hijo, el respaldo y apoyo incondicional de mi esposo, el darme cuenta que he vencido muchos de mis propios límites por amor a mi hijo y ello me está brindando experiencia como mamá. Pero en general las raíces que mi familia me inculcó y el cúmulo de experiencias de vida que precisamente le han dado sentido a mi vida, a mi lucha, a mi razón de ser.

¿Qué es lo que da sentido a tu vida en estos momentos?

Lo que le da sentido a mi vida en estos momentos es sencillamente mi hijo, el darme cuenta que me necesita que requiere de mis cuidados, que el es como una esponja que absorbe todo lo que ve y siente y la gran oportunidad que la vida me da al ser su mamá para hacerlo feliz.

Y también me motiva muchísimo acompañar a mi esposo en esta etapa de crecimiento profesional ya que el está haciendo sus estudios de Postgrado, el convertirme en un soporte esencial para el logro de sus objetivos me hace sentirme bendecida por esta oportunidad que la vida nos está regalando para construir un mejor futuro en nuestra familia y verlo a él lograr uno de sus sueños.

Si te pudieras definir en algunas palabras ¿cuáles serían?

Idealista, Entregada, proactiva, amorosa, responsable, alegre, entusiasta…

¿Qué cosas son las que, según tu opinión y experiencia, una mujer puede aportar al mundo?

El arte del equilibrio entre la vida familiar y profesional; el no descuidar lo importante por lo urgente. La sensibilidad que  podemos aportar para transformar el ambiente en uno alegre, sensible, humano. La oportunidad de cuidar de los otros y de hacer simplemente del mundo, un  mejor lugar para vivir.

Si pudieras definir tu vida actual con una frase... ¿cuál sería?

“Sólo el amor incondicional a nuestros hijos nos permite vencer nuestros propios límites”, es parte de mis conclusiones y reflexiones en la vivencia de la maternidad.

¿Qué herramientas, según tu experiencia, son las que hay que desarrollar para ser mamá y "no morir en el intento"?

Seguir la intuición de tu corazón porque nunca falla.
Aprender a escuchar los consejos de los demás sobre la maternidad pero tu tomar la decisión que creas más conveniente para tu hijo y para ti sin temor a equivocarte.
Aprender a pedir ayuda a los que te rodean.
Valorar y disfrutar el proceso de ser madre (bendita paciencia).
Apoyarte en las propias raíces que son las que te sostienen en la aventura de ser madre.
Confiar en que siempre podemos superar nuestros propios límites.

¿Has realizado todos tus sueños hasta el momento? ¿Te falta alguno por cumplir?

Considero que he realizado muchos de mis sueños, sin embargo, me faltan muchos por cumplir aún, le pido a Dios vida para realizarlos. Quiero escribir un libro, seguir viajando en familia, ver a mi hijo crecer y lograr sus sueños, ver a mi esposo graduarse del Doctorado, ….. desarrollar un proyecto que me permita compaginar mi labor como mamá y a la vez poder contribuir con la sociedad en mi ámbito de especialidad (familia), ya que existe mucha necesidad de aprender sobre esta aventura tan hermosa pero a la vez tan desafiante como lo es la vivencia de paternidad.

Conozco a Mary Paz... sé que va a realizar cada uno de esos sueños que se está proponiendo, porque la he visto realizar otros tantos que ha tenido. Me siento tan orgullosa de ser su amiga y hasta su comadre, la vida nos puso en el mismo camino, una feliz coincidencia.

Mary Paz, sigue construyendo tu vida y tus anhelos. Todo lo que sueñas ya lo estás realizando, ya estás viajando por lo pronto a lugares del corazón que nunca habías ido, ya están cursando tu esposo y tú el "Doctorado de la Vida" a través de la paternidad, ya contribuyes desde ahora y desde antes de ser mamá con el bienestar de la sociedad, ahora de una manera más permanente y firme, a través de la educación de tu hijo.

Ya estás escribiendo con un gran testimonio de amor y fortaleza tu propio libro; estamos ansiosos los que te queremos, por leer a detalle cada página del resto de tu libro, de este libro que es tu propia vida y del cual no queremos perdernos ni un detalle, porque segura estoy que va a dar mucho de qué hablar y habremos de aprender mucho de él... porque siempre dejas huella, a donde quiera que vas.

Sigue estas y otras historias en mi página de FB La Mamá Primeriza y en @lizmendivil



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