miércoles, 12 de marzo de 2014

Norma Judith Macouzet, una mamá que disfruta el tiempo con sus hijos.

Día 12
Historia 12
12 de marzo de 2014

Norma Judith Macouzet Becerra

Norma es quizá -sin contar a algunas familiares de las cuales también escribiré su historia- la protagonista de estos relatos que conozco desde hace más tiempo.

Teníamos unos 11 años y yo llegaba a vivir a Morelia proveniente del Distrito Federal; entré a cursar sexto de primaria a una escuela en la que Norma se convirtió en mi mejor amiga. Recuerdo que ella era muy buena conmigo y que me hizo sentir querida, a pesar de que yo era la "nueva" y todos los demás tenían ya 5 años de conocerse (la verdad algo muy importante para una niña que llega a una ciudad diferente, con amigos y formas de ser diferentes). Luego cada quien tomó su camino en la secundaria pero en la preparatoria volvimos a coincidir y aquí seguimos, de alguna forma conectadas gracias a las redes sociales. Con gusto comparto su historia.

Norma tiene dos hijos, Leopoldo de 5 años y Claudio de 3 años. Ella, a la par con su esposo, son jefes de su familia. Ella trabaja en el departamento jurídico de la Comisión Coordinadora del Transporte Público en Michoacán, COCOTRA.

De una familia numerosa, fueron 12 hermanos (9 mujeres y 3 hombres), su décima hermana tiene Síndrome de Down. Su padre, un hombre trabajador, laboró en la Comisión Federal de Electricidad y se jubiló hace 20 años; su madre, ama de casa y dedicada al hogar. Norma nos comparte que conforme sus hermanos grandes fueron trabajando, cada uno apoyaba a sus padres con ropa para los más pequeños o el pago de escuelas.

Cuando leo esta parte de la historia familiar de Norma, pienso en esas familias en las que nos ha tocado nacer o ver de cerca, quizá fueron nuestros padres o tíos que les tocó apoyar a sus propios papás a sacar adelante la familia. Pienso en el valor que tiene el que un hijo siga estudiando y a parte trabaje para ayudar a sus hermanos, o incluso que sacrifique sus estudios o carrera, por dar el sustento a su familia. Es cuando constatas que familia la hacemos todos, desde los papás, hasta el hermano más pequeño.

Pienso que quizá ahora no nos toque que nuestros hijos nos ayuden monetariamente a sostener la casa, pero qué importante es enseñarles de todos modos a colaborar en todo: en el aseo, en la elaboración de la comida, en que laven su ropa, tiendan su cama y se practique la solidaridad entre los hermanos.

La niñez de Norma fue feliz: "mi infancia fue genial, juegos de calle, stop, roña, tacos de lodo, brincar en charcos en los tiempos de lluvia, andar en patines en la cuadra, en fin, todo genial y sin quejas", nos dice.

Y antes de ser mamá, su vida era una vida de trabajo, escuela y diversión, fines de semana sociales, fiestas, viajes, conciertos, estudios; una vida cotidiana. Cuando Norma fue mamá, como nos sucede a muchos padres de familia, ya no había tantas salidas a fiestas, congresos. "Se me complicaba mucho salir con los niños, entonces me encerraba en casa de mamá, mi vida en pareja igual, no tenemos muchos espacios solos ni salidas a solas... pero soy feliz andando con ellos, la verdad es que prefiero irme a casa a recostarme con ellos y abrazados ver tele o pelis, es genial, ir a lugares de juegos con ellos es genial, hacer lo que más les gusta es genial".

Ciertamente, nuestra vida como padres ahora es diferente; pudiera resultar un poco cansada y obviamente le restamos tiempo a las actividades que hacíamos antes, pero como nos dice Norma, esta vida de mamás y papás es estupenda también, se disfruta mucho.

De hecho los momentos de más gozo para Norma son cuando sus hijos le dicen "te amo"  o "te extrañé" sin ninguna razón o motivo. También cuando van a algún lugar y aplican lo que ven en casa, como decir "gracias" o "por favor".

Los momentos difíciles llegan también, sin duda. Como por ejemplo enseñarles a no hacer berrinches, "me frustra que lloren por tonterías", nos comparte Norma. También es difícil cuando se enferman, es "horrible verlos como desmayados".

Y qué decir de los miedos como mamá... "que les pase algo, siempre les estoy diciendo no corras, no brinques, pero es horrible pensar que les pase algo, esa es mi frustración, que les pueda pasar algo y yo no pueda hacer nada", nos cuenta Norma.

Esta mamá que se autodefine como "regañona, amorosa y consentidora", tiene como su principal fortaleza y lo que da sentido a su vida, a sus hijos. Y nos dice que una mujer puede aportar al mundo, algo tan simple como lo que sólo nosotras sabemos hacer, desde hacerles una rica comida hasta consolarlos ante una caída... todas nuestras experiencias como madre "porque nadie nacemos sabiendo, la vida nos enseña". Por ello, es muy importante como ella nos comenta, consultar lecturas, escuchar los consejos de nuestra madre, así como de amigas y hermanas.

Los sueños que faltan por cumplir a Norma, es titularse y ejercer su carrera. Seguramente todo llegará a su tiempo para Norma, esos sueños y esas metas que, cuando uno es mamá parecieran que se alejan, pero sin embargo están ahí. Mientras tanto Norma, sigue con esa sonrisa caminando en esta vereda de la maternidad, que es toda una profesión y en la cual estás adquiriendo toda la fortaleza y nuevas habilidades para esta carrera que es la vida.

Norma te ofrece los siguientes servicios:
Venta de productos:
Yves Rocher
Just (productos de aromaterapia, curativos, excelentes sanadores)
Tupperware
Teléfono de contacto: 4431733357

Sigue estas y otras historias en mi página de FB La Mamá Primeriza y en @lizmendivil


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